Reseña Histórica
En la segunda mitad del siglo XIX, la ciudad de Buenos Aires creció rápidamente, recibiendo sucesivas oleadas migratorias y consolidándose como puerto. El progresivo aumento de la población trajo con él los problemas del hacinamiento y la falta de preparación de los servicios públicos para abastecer a una cantidad cada vez mayor de personas.
Las epidemias comenzaron a abundar: en 1867 el cólera mató a 1.500 personas, en 1869 la tifoidea mató a 500 y en 1871 aconteció la histórica epidemia de fiebre amarilla que se llevó a 14.000 de las 178.000 personas que vivían en Buenos Aires.
Ante los signos alarmantes del deficiente sistema de agua potable, las autoridades del recién unificado país tomaron la decisión de proveer a la capital de una red de agua corriente de avanzada, aprovechando una época de abundancia económica y de prosperidad.
Es así que en el año 1869 se comienza con el saneamiento urbano en nuestro país mediante la habilitación de los primeros servicios de abastecimiento de agua potable y desagües en Buenos Aires y luego se llevaron en la primer década del siglo XX los mismos servicios a las capitales de las provincias a la mayor parte de las ciudades urbanas del interior del país.
El comienzo de la operación de los servicios se efectuó mediante la concesión a una empresa privada, la «Buenos Aires Water Supply» quien a raíz de las condiciones imperantes en el país con motivo de la crisis económica nacional acaecida en el año 1890, obtuvo en el año 1891 la rescisión contractual.
Es entonces cuando la Nación asume la responsabilidad del saneamiento urbano en el año 1892 por Ley Nacional Nº 2927 del 30 de Diciembre de 1892 y se crea la Comisión de Obras de Salubridad.
En el año 1909 se elaboró el primer plan nacional de saneamiento y en 1912 se crea para su implementación un organismo denominado «OBRAS SANITARIAS DE LA NACIÓN» mediante el dictado de la Ley Nº 8889 del 18 de Julio de 1912, destinado al estudio, construcción y administración de obras destinadas a la provisión de agua potable para uso doméstico en las ciudades, pueblos y colonias de la Nación.
Se establece a partir de ese momento una verdadera escuela de ingeniería sanitaria, que alcanzó su máximo desarrollo en el año 1940, convirtiéndose en líder en América Latina.
Ese mismo año, el 24 de Septiembre, Obras Sanitarias de la Nación coloca la piedra fundamental en la Ciudad de Alta Gracia, donde se construiría un DIQUE TOMA, ACUEDUCTO, PLANTA POTABILIZADORA Y REDES DE DISTRIBUCIÓN. Éstas comienzan a funcionar en 1944. Hasta ese año el servicio de agua potable en nuestra ciudad pertenecía a la Municipalidad, captando el agua del arroyo Chicamtoltina y utilizando filtros lentos que se encontraban en Av. del Tajamar, frente a nuestras oficinas. El servicio a partir de ese momento, pasaba a pertenecer a Obras Sanitarias de la Nación (O.S.N). En el año 1980 en nuestro país se comenzaba a descentralizar a los servicios públicos, por lo que la Nación transfiere a Obras Sanitarias de la Provincia y comienza aquí la DIRECCIÓN GENERAL DE OBRAS SANITARIAS DE LA PROVINCIA (D.G.O.S.P).
En el año 1983 se crea la EMPRESA PROVINCIAL DE OBRAS SANITARIAS (E.P.O.S) y en 1992 ésta se fusiona con la DIRECCIÓN PROVINCIAL DE HIDRÁULICA (D.P.H) y se crea la DIRECCIÓN PROVINCIAL DE AGUA Y SANEAMIENTO (Di.P.A.S). Más tarde y con una política de privatización, el día 1º de Mayo de 1995 la provincia de Córdoba transfiere los servicios de Captación, Potabilización y Distribución de Agua, y Recolección y Depuración de Líquidos Cloacales a la COOPERATIVA DE TRABAJO DE OBRAS SANITARIAS DE ALTA GRACIA LIMITADA (C.O.S.A.G Ltda.).